En tiempos remotos, cuando la merd era bost, y las sendas políticas se confabulaban para producir bost sin tener presente que por su condición eran también dignas de toda merd. Esto en definitiva confluía en la posibilidad de que en Macondo del Oeste la bost se juntara con la merd para producir una "G", que en términos padrinezcos sería como insultar a Al Pacino, por cuya causa se inicia una crisis de "medio pelo" en las mafias contemporáneas. Así la "G" no defendería las causas mafiosas sino que reivindicaría la ignorancia política de pueblos enquistados en la faz misma de la dureza extrema de sistemas ocultos, impunes, y arbitrios inoculables. Esta es la reflexión inexacta que, por vivir en donde la merd y la bost protagonizan las pantallas, se dirige al señor "G" concibiendo un pensamiento de bost y una aceleración impregnada de letras de merd. Sino se entendió, por favor, visitar "Macondo del Oeste"......
PABLO ZAMA.