Sin palabras.
Eso que queda guardado en el tintero. ¡¿QUe TINTero?!!
Las palabras están de más....y de menos. Siempre.
¡Porque no miramos lo que nos rodea!
_SI, ya sé. La poesía se disuelve. No encuentro el rumbo.
_Ya era hora de que te dieras por enterado.
Sexual.
Mr. Sopen & Sergio Rios
27.10.06
3.10.06
HOY
Hoy
hoy madrugada corriente de improductividad en flor
los versos se me pegan se me pasan de punto y de largo
se apelmazan en el fondo de esta
olla agazapada en el violoncello germinal de la vigilia
un taxi desocupado una radio un bebé
que no se duerme o una rata entre los libros bastarían
otras veces para pasar el rato pero hoy
anda corta de manzanas la culebra de mi pantalla
y el árbol de todos los dones no es más que un poste de luz
en la vereda como un guapo en falsa escuadra
un señor ministro firma con una media sonrisa
la garantía solemne de un velorio a todo trapo para sus nietos
y el diablo se muere de envidia
(capitales extranjeros le quitaron la delantera)
un sereno toma mates y la radio le dice baila baila
toda la noche goza goza esta es mi cumbia porque en un
ratito nada más puede estar pasando por su puerta
no el cadáver de su enemigo sino otro taxi desocupado
cuando el bebé que no se duerme pida como sabe una
teta que lo salve y por lo pronto las ratas duerman
hoy empachadas de Victoria Ocampo o tal vez
hoy en el taxi viaje un señor ministro que busca donde
comprar a buen precio ratas que le coman las orejas
que le coman los gritos del bebé que pide teta como sabe
hoy y no pedirá pan porque desde ya no le dan y mejor
que no le den mejor dejar que pida hueso y que
la madrugada le corte el pescuezo que la madrugada
de hoy supure engendros de rata y taxi vacío de bebé que llora
y señor ministro y al revés y al revés
que la madrugada sea un espasmo largo de alucinaciones
mientras me pongo los auriculares a ver si me concentro un poco
Peperino Pomoro
Barros Clandestinos + Mensaje encontrado...
Barros Clandestinos
como luciérnagas perdiendo su luz
cuan estereotipia de piezas fugaces
en medio de un nuevo sonido arrollador
salen de la madriguera vírgenes de toda [conciencia
se incrustan en redes eternas
y los crímenes les son como estrellas [desérticas
como ríos de cauces impares a todo [sentido
navegan en melodías sin temperatura
sueñan en los baldíos cada noche
ni en tiempo, ni en espacio se dirimen
sus crímenes orillan lo sublime de sus [mentes
tras sus muertes el ruido aterra
vuelven a ser niños
la diferencia les carcome las sienes
y no hay quien, no existe nadie
que les muestre un puente de salida
Mensaje encontrado a la deriva..... en un dique contaminado.....
Y el papel de una botella que resiste dispara a las cuatro de la madrugada la reflexión póstuma de hombres inclaudicables. El falso caudillo G muestra sombríamente haber comprendido. Pero los días se agotan, la paciencia estalla en algunos. Y la radio encendida, a las cuatro de la madrugada, deja correr la voz del silencio haciendo volar sus palabras por la pista de lo utópico: la verdadera libertad está en este aire donde las palabras se muelen en el infinito, donde las palabras gozan y se realzan sin agotar sus posibilidades. Las palabras viajan y farfullan sobre el feudo: la experiencia, este transitar terrenal, le da a las cosas, a la vida y a los hombres la perspectiva futura que les cabe. Aunque el dique esté impedido de mostrar palabras libres el papel de la botella que resiste deja figurado un ideograma Huarpe en el que especialistas echados del sistema de Presidio Oeste empiezan a interpretar con extrañeza: LA FUERZA DE LA MAFIA ES LA TUMBA DE LA CULTURA DE UN PUEBLO QUE NO REACCIONA.....
Aunque la corporación vuelve avasallando el silencio radial, los sofistas están otra vez frente al micrófono. “Nos siguen pegando abajo”. Pero la rebeldía cada vez está más fortalecida y la vida tiene muchas vueltas.....
PABLO ZAMA.
como luciérnagas perdiendo su luz
cuan estereotipia de piezas fugaces
en medio de un nuevo sonido arrollador
salen de la madriguera vírgenes de toda [conciencia
se incrustan en redes eternas
y los crímenes les son como estrellas [desérticas
como ríos de cauces impares a todo [sentido
navegan en melodías sin temperatura
sueñan en los baldíos cada noche
ni en tiempo, ni en espacio se dirimen
sus crímenes orillan lo sublime de sus [mentes
tras sus muertes el ruido aterra
vuelven a ser niños
la diferencia les carcome las sienes
y no hay quien, no existe nadie
que les muestre un puente de salida
Mensaje encontrado a la deriva..... en un dique contaminado.....
Y el papel de una botella que resiste dispara a las cuatro de la madrugada la reflexión póstuma de hombres inclaudicables. El falso caudillo G muestra sombríamente haber comprendido. Pero los días se agotan, la paciencia estalla en algunos. Y la radio encendida, a las cuatro de la madrugada, deja correr la voz del silencio haciendo volar sus palabras por la pista de lo utópico: la verdadera libertad está en este aire donde las palabras se muelen en el infinito, donde las palabras gozan y se realzan sin agotar sus posibilidades. Las palabras viajan y farfullan sobre el feudo: la experiencia, este transitar terrenal, le da a las cosas, a la vida y a los hombres la perspectiva futura que les cabe. Aunque el dique esté impedido de mostrar palabras libres el papel de la botella que resiste deja figurado un ideograma Huarpe en el que especialistas echados del sistema de Presidio Oeste empiezan a interpretar con extrañeza: LA FUERZA DE LA MAFIA ES LA TUMBA DE LA CULTURA DE UN PUEBLO QUE NO REACCIONA.....
Aunque la corporación vuelve avasallando el silencio radial, los sofistas están otra vez frente al micrófono. “Nos siguen pegando abajo”. Pero la rebeldía cada vez está más fortalecida y la vida tiene muchas vueltas.....
PABLO ZAMA.
Confusión
Confusión
El horizonte: la obsesión de la vida. Hablaba del destino cuando quería decir horizonte. Siempre hablaba de sus sueños cuando quería contar sus anécdotas. Alguien (no se quien) le dijo que el destino estaba escrito, en algún lugar, en algún tiempo. Él lo confundió (como siempre) con el horizonte y pensó el viaje de sus sueños… nunca soñados y nunca vividos. Desde su ventana podía verlo todo: abajo la playa, el mar y el tan soñado horizonte o destino. Estaba seguro que parado en la línea del horizonte podía ver a la civilización (esa masa de gente que consume masa, cables, humo, ruido y frío, mezclado con más masa, hierros incrustados en cemento y más humo con ruido) // Limpiando la grasa y la tierra de su ventanal, de reojo miró al mar. Su rostro paralizado quedó. Salió y dejó, como nunca lo hizo, la puerta abierta. Ese era el día. Atravesó corriendo la playa y cuando sus pies mojados ya no tocaban fondo, nadó y nadó por ese mar azul que parecía ayudarlo en su travesía. Sintió que nadó por eternidades y se sintió solo. Sus 35 años le pesaban en el cuerpo. Los calambres en su piel reflejaban la distancia. El cansancio de la vida se reflejó en sus ojos. Ese reflejo lo derrotó y poco a poco el cielo se volvía más azul y desparejo, cada vez menos cielo, menos horizonte y más mar, puente de su destino, río de su muerte.
Color
¿QUIEN?
El horizonte: la obsesión de la vida. Hablaba del destino cuando quería decir horizonte. Siempre hablaba de sus sueños cuando quería contar sus anécdotas. Alguien (no se quien) le dijo que el destino estaba escrito, en algún lugar, en algún tiempo. Él lo confundió (como siempre) con el horizonte y pensó el viaje de sus sueños… nunca soñados y nunca vividos. Desde su ventana podía verlo todo: abajo la playa, el mar y el tan soñado horizonte o destino. Estaba seguro que parado en la línea del horizonte podía ver a la civilización (esa masa de gente que consume masa, cables, humo, ruido y frío, mezclado con más masa, hierros incrustados en cemento y más humo con ruido) // Limpiando la grasa y la tierra de su ventanal, de reojo miró al mar. Su rostro paralizado quedó. Salió y dejó, como nunca lo hizo, la puerta abierta. Ese era el día. Atravesó corriendo la playa y cuando sus pies mojados ya no tocaban fondo, nadó y nadó por ese mar azul que parecía ayudarlo en su travesía. Sintió que nadó por eternidades y se sintió solo. Sus 35 años le pesaban en el cuerpo. Los calambres en su piel reflejaban la distancia. El cansancio de la vida se reflejó en sus ojos. Ese reflejo lo derrotó y poco a poco el cielo se volvía más azul y desparejo, cada vez menos cielo, menos horizonte y más mar, puente de su destino, río de su muerte.
Color
¿QUIEN?
¿SIGUE AHI?
¿SIGUE AHÍ?
Resulta que cada vez que nos vemos en un espejo hay algo que siempre nos preguntamos. No sé muy bien cómo es en cada caso pero a veces pienso que si no existieran los espejos nuestras vidas tendrían menos reflejos. Y no me refiero a los que se hacen las damas en sus cabellos. Tampoco es que tenga algún tipo de problema psicológico y no acepte mi condición física. Pero no entiendo cuál fue el propósito de la persona que lo inventó. Me imagino la siguiente escena: una persona que era el objeto de muchas risas y no se podía ver. Entonces lo inventó. Dudo que sea la verdadera historia y es obvio que no me interesa saberla. De todos modos, todas las mañanas, cuando me levanto y voy al baño hay está: fijo, amurado, incansable, a la espera de mí, de mis características, de mi idiosincrasia, de mis temores. Una vez, recuerdo, cansado de la situación decidí enfrentarlo. Lo miré como si nada sucediera, baje levemente mi mirada y en el momento menos pensado lo miré fijo a los ojos y lo increpé: ¡maldito! ¿Qué es lo que buscas? ¿Qué quieres de mí? ¿Cuál es tu propósito? Nunca me contestó, ni una sola palabra, solo hacía muecas y se burlaba de mí. Inmediatamente comprendí que no era él el que hacía las muecas y se burlaba tan grotescamente. Era yo. Era yo, maldita sea. Luego de un tiempo comencé a tratar de adaptarme, nuevamente, a su presencia. Pretendí volver a aquel tiempo en el que no le prestaba demasiada atención. Y fue justo en ese instante en el que volví al baño y traté de mirarlo, estaba decidido a amigarme, a tratar de que nuestra relación sea cordial. Pero sin previo aviso sentí que me caía en el lavamanos, sutil y lentamente. Me desplazaba con el agua del grifo que corría a gran velocidad y en ese momento entendí que mi vida llegaba a su fin. Era evidente. Me estaban afeitando. Dejé de ser un simpático e inconforme bigote. Y el espejo sigue ahí...fijo, amurado, incansable, a la espera de ti.
Mr. Sopen & Rios, Sergio A.
(Colaboradores insanables)
EDITORIAL Nº 12
Versiones
La línea que separa lo que los demás nos dicen que es la realidad y lo que estamos soñando es… delgada? Como sea. El poder y la magia de esto se supone que está en vuestras manos/mentes. Separata. Cosmigonon. Algo me dicen. Algo me cantan. Mientras yo, al igual que todos paso cerca del imán y la mente se me borra como un cassette que se acerca al ¿poder? No, no!, si yo no quise comprar eso. Aghhhhhh!!!! (control (no tan) remoto vs. Usuario) Señor juez, ¿por qué su cargo termina con Z? le pregunté. Me dijo: yo soy Juex (“Jua!”, le dije)… Me fui. Porque me cansé. Me tiré al pasto, pero mi cuerpo era muy grande. Ahí fue cuando mi boca se puso como una línea horizontal perfecta y quise escapar. Las piernas respondían como robóticas, mecánicas, verticales, aritmicas. Me pasó la seguridad en patrullero y chocó en la esquina. Pero la esquina era de goma y no hubo fuego, ni nada, sólo vacío. Salieron. Me buscaron. Pero yo me escondía bien bien tras las sábanas. Tembló. Todos se movían como en supermercados de domingo o cementerios en esos días de no se quien. Lo leí en la revista del domingo? O detrás de mis ojos? Aggghhhhhh! NO ME ACUERDO!!! No me acuerdo por qué te voté, ni por qué vacacioné allá, ni por qué estoy vestido así. Solo sé que estoy desayunándome un 12. Lindo aroma. No se quien sos. No entiendo si estoy escondido o esto es arrodillarse y palmar el suelo. Por las dudas no se duerman. Pasen y vean: acá empieza nuestra versión 12 de… Agghhhhhhh!!!!!!
Pervertida Psiquis
La línea que separa lo que los demás nos dicen que es la realidad y lo que estamos soñando es… delgada? Como sea. El poder y la magia de esto se supone que está en vuestras manos/mentes. Separata. Cosmigonon. Algo me dicen. Algo me cantan. Mientras yo, al igual que todos paso cerca del imán y la mente se me borra como un cassette que se acerca al ¿poder? No, no!, si yo no quise comprar eso. Aghhhhhh!!!! (control (no tan) remoto vs. Usuario) Señor juez, ¿por qué su cargo termina con Z? le pregunté. Me dijo: yo soy Juex (“Jua!”, le dije)… Me fui. Porque me cansé. Me tiré al pasto, pero mi cuerpo era muy grande. Ahí fue cuando mi boca se puso como una línea horizontal perfecta y quise escapar. Las piernas respondían como robóticas, mecánicas, verticales, aritmicas. Me pasó la seguridad en patrullero y chocó en la esquina. Pero la esquina era de goma y no hubo fuego, ni nada, sólo vacío. Salieron. Me buscaron. Pero yo me escondía bien bien tras las sábanas. Tembló. Todos se movían como en supermercados de domingo o cementerios en esos días de no se quien. Lo leí en la revista del domingo? O detrás de mis ojos? Aggghhhhhh! NO ME ACUERDO!!! No me acuerdo por qué te voté, ni por qué vacacioné allá, ni por qué estoy vestido así. Solo sé que estoy desayunándome un 12. Lindo aroma. No se quien sos. No entiendo si estoy escondido o esto es arrodillarse y palmar el suelo. Por las dudas no se duerman. Pasen y vean: acá empieza nuestra versión 12 de… Agghhhhhhh!!!!!!
Pervertida Psiquis
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