Nomás llueve.....
Llueve en la fantasía de una calle rara de septiembre
Llueve apasionadamente en los cristales eróticos de una ventana cada vez más sutil
Llueve y las nubes sopan de frescura ese gris hermoso sentimental de los días truncos
Llueve mientras escucho en la radio la voz soñada que me dice que me invita a ser
Imagino en la lluvia ver pasar los recuerdos más ignotos de alguna niñez reflejada
Y como los pájaros huyo entre los árboles volando riendo como un marinero lejos de la costa
Llueve y pienso en palabras en los momentos más hermosos que son las imprevisiones de un tiempo y un clima contradictorio
Llueve está lloviendo con sol en los cristales húmedos
Siento el llamado desesperado de los sueños de la vida que se regala así
O es un suspiro esta lluvia que no dura demasiado y queda dibujada la cara para siempre de la emoción de estar despierto en medio de estas orillas
Por eso lluevo por dentro con toda la intensidad de los rumores del alma
Y el torrente es suave me invade entero lo disfruto lo comparto
Pienso en que tal vez no llueve en la calle tal vez sea mi lluvia la que impregne de sentido lo que los cristales reflejan
Llueve sin embargo siento que llueve aquí y que llueve más allá de los cerros dueños del crepúsculo
Llueve y es la lluvia la que deposita este instante en la sublimación de los diluvios de los tiempos adversos
Camino entre cortinas de agua leves brisas frescas y hermosas gotitas de calma caen envolviéndolo todo elevando los sueños la vida la pasión
Un silencio transcurre en esa lluvia descomunal de vísperas primaverales de amores que paralizan y encienden fuego lava de un volcán que socava el torrente
Y yo como un ave perdida en la bandada de los años espero que sea esta la lluvia que traiga el amor el sentido de un romanticismo que sale y se escapa
Llueve y me abrazo a los cimientos de un instante efímero extraño en un viento que se incrusta en lo más profundo
Llueve y los pájaros como yo han huido entre árboles de esperanza sutiles gritos que buscan la existencia el sendero el carril
Llueve todavía en la ventana de un lado y del otro en límites que se cortan con el agua imposible de lo puramente singular
Duele la vida gusta estar despierto contradicciones de una lluvia veraniega de septiembre pre primavera
Llueve en la calle y estoy mirando como rebotan esas gotitas como apagan su camino en el suelo urbano
Estoy mirando con asombro el cambio producido por ese gris emocionante en lo cotidiano de este transcurrir sin detenerse
Llueve escucho música la nostalgia es ahora es suave y tiembla muy en el fondo de algún lugar desconocido
Llueve y el arcoiris de los minutos tiranía terrestre no tardará en resucitar
Llueve he parado la vida a un costado como un turista que se impresiona con lo diferente
Llueve y por más que pare seguirá lloviendo infinitamente tras el recuerdo de una mañana húmeda
Comprendo porqué escapa el hombre de la lluvia y el escapismo es el miedo al asombro
No van a parar de caer lágrimas del cielo es lo que se escucha muy adentro de todos
Llueve con el sabor de lo insólito aquí en los cristales distantes de la existencia
Llueve ayer llueve hoy y llueve mañana alguna vez
Y es así porque llueve y llueve definitivamente y para siempre mi propio ser..............
PABLO ZAMA.
Llueve en la fantasía de una calle rara de septiembre
Llueve apasionadamente en los cristales eróticos de una ventana cada vez más sutil
Llueve y las nubes sopan de frescura ese gris hermoso sentimental de los días truncos
Llueve mientras escucho en la radio la voz soñada que me dice que me invita a ser
Imagino en la lluvia ver pasar los recuerdos más ignotos de alguna niñez reflejada
Y como los pájaros huyo entre los árboles volando riendo como un marinero lejos de la costa
Llueve y pienso en palabras en los momentos más hermosos que son las imprevisiones de un tiempo y un clima contradictorio
Llueve está lloviendo con sol en los cristales húmedos
Siento el llamado desesperado de los sueños de la vida que se regala así
O es un suspiro esta lluvia que no dura demasiado y queda dibujada la cara para siempre de la emoción de estar despierto en medio de estas orillas
Por eso lluevo por dentro con toda la intensidad de los rumores del alma
Y el torrente es suave me invade entero lo disfruto lo comparto
Pienso en que tal vez no llueve en la calle tal vez sea mi lluvia la que impregne de sentido lo que los cristales reflejan
Llueve sin embargo siento que llueve aquí y que llueve más allá de los cerros dueños del crepúsculo
Llueve y es la lluvia la que deposita este instante en la sublimación de los diluvios de los tiempos adversos
Camino entre cortinas de agua leves brisas frescas y hermosas gotitas de calma caen envolviéndolo todo elevando los sueños la vida la pasión
Un silencio transcurre en esa lluvia descomunal de vísperas primaverales de amores que paralizan y encienden fuego lava de un volcán que socava el torrente
Y yo como un ave perdida en la bandada de los años espero que sea esta la lluvia que traiga el amor el sentido de un romanticismo que sale y se escapa
Llueve y me abrazo a los cimientos de un instante efímero extraño en un viento que se incrusta en lo más profundo
Llueve y los pájaros como yo han huido entre árboles de esperanza sutiles gritos que buscan la existencia el sendero el carril
Llueve todavía en la ventana de un lado y del otro en límites que se cortan con el agua imposible de lo puramente singular
Duele la vida gusta estar despierto contradicciones de una lluvia veraniega de septiembre pre primavera
Llueve en la calle y estoy mirando como rebotan esas gotitas como apagan su camino en el suelo urbano
Estoy mirando con asombro el cambio producido por ese gris emocionante en lo cotidiano de este transcurrir sin detenerse
Llueve escucho música la nostalgia es ahora es suave y tiembla muy en el fondo de algún lugar desconocido
Llueve y el arcoiris de los minutos tiranía terrestre no tardará en resucitar
Llueve he parado la vida a un costado como un turista que se impresiona con lo diferente
Llueve y por más que pare seguirá lloviendo infinitamente tras el recuerdo de una mañana húmeda
Comprendo porqué escapa el hombre de la lluvia y el escapismo es el miedo al asombro
No van a parar de caer lágrimas del cielo es lo que se escucha muy adentro de todos
Llueve con el sabor de lo insólito aquí en los cristales distantes de la existencia
Llueve ayer llueve hoy y llueve mañana alguna vez
Y es así porque llueve y llueve definitivamente y para siempre mi propio ser..............
PABLO ZAMA.